viernes, 12 de febrero de 2010

Sinsentido


Piensa en mí
como Lewis Carrol pensaba en Alicia
con un amor degenerado
hacia ésta, tu pequeña niña...

"cómeme"
envío mi mensaje sutil y descarado
quiero que crezcas y te eleves desde ahí abajo
que desciendas hasta mi madriguera
y escondas un conejo y de blanco me dejes todo inundado

deseo oír el consejo de tu oruga
que me cuenta secretas embriagueces de opio
y me enloquece con su locura de agrandamientos poéticos
incorrectos y sorprendentes...

más loca me vuelvo con tu sonrisa de Cheshire
y me convences con tu discurso:

-¿cómo sabes que estoy loca?-dijo Alicia.
- tienes que estarlo- dijo el Gato- o no habrías acudido aquí.

No pudo faltar la merienda cubana
contigo y tu amigo la liebre
para llegar a casa con un reloj con dos días de retraso...

y de la declaración de Alicia, me quedo tan sólo con un verso:

"No sepa él que los amaba ella,
pues esto siempre es o debe ser
un secreto,
cual pacto que se sella
entre tú y yo, los dos. Guárdalo bien".