El venadito

¡Ay de mí Llorona,
Llorona de Campo Lirio!

Mirando con Pantera-Herida
tengo cercado a Venado-Tembloroso
húmedo de confusión
cristalizado en castaño.

Me muevo a su alrededor
con paso nervioso
decadencia
de cadencia
dispuesta
a arrancarle la piel de una zarpada.

Él no se mueve
sabe que le depredo,
Pobre-criatura-vulnerable-por-su-error

huelo su miedo
me vuelve más fuerte
me arde la herida
me vuelve más fuerte

vibra la sangre en la entraña
muerdo mi lengua por paladear la sangre
pasan en concreto cinco siglos
donde me vuelvo piedra de selva
olvidada de compromisos...

Me acerco de golpe
y brinca Venado

se deja al descubierto
está muy vulnerable

me enternecen sus pupilas dilatadas
y decido no matarle
solo lo dentendré aquí con mi garra (pienso)

entoces comienzo a lamerlo
como quien gusta
una pequeña porción del manjar.

Tal vez más tarde.