Flores

¿dónde estás querido mío?
en mis sueños te encuentro
de mi boca fluyes
nunca te concluyo
sigues largo en mí
en la punta de mis pulpejos
y dos milímetros más allá persistes en mi tiento

te oculto y te exhibo
te acomodo en mi interior
y en la oscuridad de un cajón
en mi sexo creces
al par de la enredadera de mi vello
reverdeces
prendes tu raíz en mi mirada
y florece mi pubis
un capullo rosa
otro morado
azul
rojo
una rosa negra
todas flores pequeñas
ocultan el sensible centro perlado
y más allá resguardan
como entre lianas desprotegida
a la flor hembra
al ente sediento de ti
de amor de cuerpos
del amor de tu cuerpo solo

confieso:
te deseo
sólo a ti que me quiebras con tus requiebros
sólo tu piel que se traduce
en el temblor de mi agua interna
tus brazos capaces de astillarme
el placer y los huesos
el melgacho de tu barba que me pule
tus dedos que me rasgan los labios
para hender el filo de tu lengua
tus piernas marmóreas que me sostienen
mientras me abres y me dejas cascada...