Es este calor que hace
el que me está cociendo el coco.
Que pienso y le doy vueltas revueltas
A la poca metáfora de tus palabras.
Siempre desde hace poco
he llevado con rectitud e inocencia mis letras como una marcha.
Pero Todo se ensució de lodo
del lodo verde del engaño feo
como la confusión de creerte insultado y de la sorna furiosa
de gente que no conozco.
Literalmente estoy gritando al Viento;
el problema es que Nadie me escucha y no me cree.
Nadie cree en la posición de "¡firmes!" de mis palabras
y todos piensan que empuño la balloneta al aire.
Yo no quise ofender, ni quise nada.
Sólo quise dar la correcta dirección
de mi limadura plateada
al polo incorrecto que atre
sin querer
pero queriendo y querido
y que riendo
se aleja.
Quisiera disculparme de veras, de veritas
pero no tengo nada por lo cual hacerlo.
Quisiera más
haber hecho algo o no haber hecho nada.
No me gustan las amenazas...
Al fin y al cabo ni quería
o sí quería o sí lo quiero
También me fastidié
Por eso te dejo,
esperando que me encuentres
pero no bajo tu nombre
No,
te espero sobre mi montículo de arena,
bajo el azul de mi cielo
y el verde de mi mar lamiéndome las playas.
Te espero con mi intimidad sobre la cabeza.
3 comentarios:
Quien eres? Lo demas no estoy seguro, pero este poema sospecho va dirigido para mi. ¿Cual es tu nombre?
No te equivocas;es para ti.
y por que no dices tu nombre? Has dejado de hacer comentarios en mi blog? Termina por revelar tu identidad.
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