martes, 16 de junio de 2009


¡Qué mala pata la mía!
Debe ser que no soy conejo,
que si lo fuera, tal vez me seguirías
quizá con la escopeta,
dispuesto a volver conmigo a casa.

Pero tu obsesión no es la caza;
por lo menos, no en mi bosque...
Sospecho que prefieres
la pesca en hielo,
o mejor, la pesca de un hielo,
mutable como ella sola.

Qué pena ser un conejo
o tal vez no serlo...
Más pena no estar congelada.
Al menos así no correría
tan ágilmente de tus manos,
esperaría como ella
unos minutos
dejándote creer que se queda
que me quedo
que nos quedamos.

Pero al final te darás cuenta
de que el hielo se derrite
y se rueda entre los dedos.

1 comentario:

VampirE ANeXO dijo...

Que delicia encontrar el estilo de tus poemas cada vez mas marcado y con mayor seriedad. Descubrir la "evolución de tu materia" dirigida hacia la correcta expresion sentimental de tus letras.
Hablo sobre lo que reconozco, o me gusta ubicar en tus palabras.

Desde esa primera parte, donde siempre das un prologo de cada poema. Iniciando siempre por ti, demostrando tal vez tu alta autoestima ¿o tu ego? Siempre tu primero en la mayoria de tus versos.

Y despues de ti, todos los demas. (La segunda parte de tus poemas) Reafirmando tu estilo y siendo lo que digo prueba de ello. Haciendo un ataque directo con las palabras al lector, para que quede involucrado o hasta identificado (como es mi caso) con la problematica y el cuerpo de tu poesía.

Y finalmente en la 3a parte, terminas con esas frases desconsertantes que se vuelven duda, o un momento casi eterno.
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Al leer este comentario, no cometas el error de perder tu estilo, no es para ofenderte ni atacarte, al contrio, es para que reafirmes esa forma unica que has desarrollado y a nacido en ti de conformar las palabras en la organización correcta, y volverlas capaces de hacer sentir algo, que vulgarmente llamamos "poesía"