miércoles, 23 de diciembre de 2009

Darse y entregarse


¿Y cómo me enamoré de ti?
primero te di mi follar...
no, me equivoqué,
antes te di mi admiración
mis miradas de reojo
mi respiración agitada al sentirte cerca;

luego te di mis fantasías
en las que eras completamente inalcanzable e imposible
te di varias noches de caricias en tu ausencia
y mi mama izquierda en tu hombro derecho
di mi mano a tu rodilla
y una caricia en el disimulo de tu palma
te di la respuesta de un beso sorprendente
y, entonces sí,
te regalé mis cogidas...

después...no sé qué pasó
creo haber caído en la magia de una historia
donde los personajes dibujados a letras
se escaparon del papel
y sus caras se volvieron nuestras
y adoptamos en nuestros cuerpos sus formas
para dar vida otra vez a esa historia
que no pasa
pero que nos pasa

y entonces
me perdí en tu cuerpo
en tus dedos
en tu placer
en la delicia de tu vientre
que se me dio con abundancia
en tu mirada caoba
en el ambiente de la loción que comencé a amar
en tus escritos que me doblan y arrodillan
que me vencen y someten
en tus palabras que me llenan las oquedades
en ese saber tuyo que me deslumbra...

entonces te di mi alma
mi alma enamorada
con cariño refrescante
con la luz que refleja el darse sin condiciones
sin esperas pesadas
el dar por el puro gusto de entregarse...

y te di mis días y te di mis noches
y te di mis sueños
también un vestido corto ajustado a mi cuerpo
y di mi vientre a tu mano
y mi culo a tu erección,
te di mi libertad para que la enseñaras a volar
y rompimos por una noche
la llegada antes de las diez...

me ayudas a abrirme al mundo
abriéndome a ti
de todas las formas en que es posible abrirse
con la mente, con los muslos, con la música,
con mis vivencias, con mis alegrías y pesares...
has estado tan cerca de mí
tan cerca
que te me has metido
y presiento,
corrijo: ya siento
que nunca vas a salir
que te me vas a quedar en lo más profundo
del ser...

No hay comentarios: